Con el fin de evitar las congestiones y optimizar la afluencia del tráfico, la tecnología regula, controla y administra los flujos de tráfico.
En la tecnología de gestión de tráfico, los conceptos que sirven de guía y control se desarrollan tanto para el tansporte de pasajeros como para el de mercancías. Las operaciones se organizan y gestionan de manera que el tráfico es controlado y optimizado usando sistemas de guía y señalizaciones intrínsecamente sincronizados. La eficiencia en el alumbrado público también es parte de la ingeniería de tráfico, incrementando la seguridad de todos los usuarios de las vías.
Los intervalos se regulan en función de los horarios, el volumen de tráfico, las variaciones noche-día, horas punta o de manera personalizable.
Los carriles o vías de prioridad permiten al transporte público una discriminación positiva sobre el resto de usuarios de la vía pública mediante el uso de señales de tráfico y la coordinación entre semáforos especializados dependiendo del marco horario.
Estos sistemas llevan la cuenta de los vehículos que entran y salen de los párkings, de ese modo calculan el número de espacios libres y transmiten la información a los sistemas informáticos, compartiendo esa información de forma automática y directa con los usuarios de las vías. Los sistemas de guía dinámicos se adaptan al tráfico en tiempo real en las ciudades y guían a los conductores acorde a ello.
La aparamenta para alumbrado público normalmente suele constar de un envolvente, una cubierta o tapa translúcida, elementos de control como balastos e indicadores y sistemas ópticos como espejos y fuentes de luz. En algunos casos se alimentan energéticamente mediante sistemas fotovoltaicos locales, conteniendo los componentes correspondientes.
Puede ser activado y desactivado de forma centralizada o descentralizada via interruptor crepuscular. Otras opciones incluyen el uso de telecomunicación por radio frecuencia, control remoto, temporizadores, llamada telefónica o mensajería SMS.
En la mayoría de casos, el alumbrado público se conecta a través de una línea de distribución propia, la cual se conecta a la línea de suministro general mediante una caja o armario de distribución que a su vez distribuye y secciona diferentes zonas.
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